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sábado, 23 de mayo de 2015

LA CATARATA: QUE ES, POR QUE SE PRODUCE Y TRATAMIENTO.

¿Qué es la catarata?

La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila. A través de esta lente pasan los rayos de luz hasta la retina y allí se forman las imágenes. Por ello, cuando el cristalino pierde transparencia e impide el paso nítido de la luz a la retina, el paciente sufre una pérdida progresiva de la visión.


¿Por qué se produce?

Con los años, nuestro cristalino se vuelve más opaco. El envejecimiento es la principal causa de la catarata. Sin embargo, existen otros factores ajenos a la edad. Pueden producir cataratas condicionantes genéticos, traumatismos, enfermedades oculares o del organismo (como la diabetes), o el consumo de ciertos fármacos. En algunos casos, la catarata es congénita, es decir, se presenta desde el nacimiento.

¿Cómo se manifiesta?

Según el tamaño y localización de las zonas opacas del cristalino, puede no notarse el desarrollo de la catarata. Estos son algunos de los síntomas más habituales:
  • Cuando la catarata se está formando, aparece visión borrosa y, en ocasiones, doble
  • Es muy frecuente la fotofobia (la luz resulta muy molesta)
  • Se ve mejor en días nublados que en días soleados
  • Ya no se necesitan gafas para ver de cerca
  • Cada vez se hace más difícil conducir de noche
  • Se cambia más frecuentemente la graduación de las gafas
  • A partir de los 50 años puede que aumente la miopía, o todo lo contrario, que se produzca una recuperación de la visión inexplicable. Esto ocurre porque la catarata provoca unos cambios en el cristalino que pueden convertirlo en una especie de “lente de aumento”

La catarata y las miodesopsias: 


En el caso de las miodesopsias, la catarata tiene un 50% de riesgo de aparición tras una vitrectomía, cirugía para deshacerse de las miodesopsias. Suele aparecer en el plazo de 1 año y en 10 años para gente jóven. No obstante, hay jóvenes con aparición temprana de la misma a causa de esta intervención. 

Por otro lado, la propia operación de cataratas, al igual que otras muchas cirugías oculares, y con laser, pueden provocar miodesopsias. Aunque obviamente esto no va a detener una cirugía tan importante, debe avisarse al paciente de la posible aparición de moscas volantes, o posteriormente el paciente puede no aceptar la situación, generándole un nuevo problema. 

Como ya sabemos, los oftalmólogos apenas mencionan nunca las miodesopsias, y por eso estamos aquí, para cambiar este hecho. 


¿Cómo se puede prevenir la catarata?

La catarata no se puede prevenir, pero se puede detectar mediante revisiones oculares.
Es aconsejable visitar al oftalmólogo, sobre todo a partir de los 45 años, para detectar la posible existencia de una catarata, su tipología, tamaño y localización, y determinar si es conveniente operarse y cuál es el momento más adecuado.

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento de la catarata es quirúrgico. La cirugía de la catarata es una intervención breve, indolora, de bajo riesgo anestésico y de recuperación rápida.
El procedimiento más habitual es la facoemulsificación, que consiste en deshacer la catarata y aspirarla. La cirugía termina con la substitución del contenido opaco del cristalino por una lente intraocular artificial, cuya elección dependerá de las características visuales de cada paciente.
El IMO ha incorporado una nueva técnica para la cirugía de la catarata, de la mano del láser de femtosegundo, que reproduce con una precisión micrométrica las microincisiones previamente diseñadas por el cirujano en el ordenador, al que el láser está conectado. La introducción de este láser supone una revolución en el procedimiento quirúrgico de la catarata, ya que modifica y aporta algunas ventajas significativas a la cirugía que viene utilizándose desde 1990: la facoemulsificación por ultrasonidos.
Pese a los buenos resultados, no hay que olvidar que es una cirugía y que, como tal, no está exenta de riesgos. Las complicaciones de una mala cirugía de catarata son la principal causa de opacidades de la córnea, glaucoma y desprendimiento de retina, entre otros.
El riesgo del desprendimiento de retina se estima en aproximadamente 0.4 % dentro de 5.5 años, correspondiente a un factor de 2.3 veces más comparados con la incidencia natural. La incidencia aumenta casi de manera lineal conforme pasa el tiempo hasta al menos 20 años después de la operación. El grupo con mayor riesgo son los paciente de incidencia de desprendimiento retinal pseudofáquica y alcanza hasta el 20 %.

El riesgo de endoftalmitis ocurre después de la cirugía en 1 de cada 1000 pacientes.

La opacificación capsular posterior es una condición que se presenta varios meses o años después de la operación de las cataratas; la visión se va deteriorando y vuelven a incurrir los problemas con los reflejos y brillos en la visión. Ocurre usualmente debido al enblanquecimiento de la parte posterior de la cápsula que rodea al lente introcular, por lo tanto llamada opacificación posterior de la cápsula. La regeneración de las células restantes del cristalino podrían ser la causa, y mientras más joven sea el paciente, mayor es la probabilidad de que ocurra. La solución a este problema es quitar esos pequeños tejidos utilizando un láser de tipo YAG que puede ser dirigido de manera muy precisa y los tejidos retirados caen directamente al fondo del ojo. Este procedimiento deja suficiente tejido para soportar el lente intraocular pero retira el tejido suficiente para permitir el paso directo de luz hasta la retina. Efectos secundarios serios son raros. La opacificación posterior capsular es común y ocurre en 1 de 4 operaciones, pero dichas cantidades van a la baja desde la introducción de lentes intraoculares modernos.
El toque vítreo es una complicación posible de la extracción de cataratas intracapsular.

Para minimizar los riesgos de la cirugía, el paciente debe ponerse en manos expertas y ser intervenido con la técnica apropiada.



Fte: IMO, Wikipedia

martes, 19 de mayo de 2015

LAS MIODESOPSIAS Y LAS TERAPIAS PSICOLÓGICAS (1)

Hola amig@s. Soy consciente de que esta publicación posiblemente desate la rabia de más de uno, pero no seríamos objetivos si desde esta asociación no abarcásemos el tema de las miodesopsias desde todos los puntos.

Bien sabe quien lee desde el principio, que inconscientemente, quien os habla es muy dado y propenso a las intervenciones como el láser y la vitrectomía (esto es como el periodismo, nunca es objetivo del todo). Pero hay 2 artículos que he rescatado del foro www.moscasvolantes.foroactivo.com que creo merecen la pena ser divulgados, y no sería justo no hacerlo. Habrá personas a las que les sirva de ayuda, y personas a las que le parezca una tontería. Pero sí es cierto que hay muchos afectados que nos escriben afirmando que las terapias psicológicas y los procesos mentales les han ayudado. Incluso con cantidades enormes de moscas volantes.

Cabe destacar, que quizá exagera un poco en frases como "tirar las gafas a la basura", pues yo sin gafas me quedaría ciego, no por las moscas en si, si no porque ellas mismas me intensifican la luz al reflejarse en ellas. Pero en general, el texto se entiende muy bien, y por eso vamos a respetarlo tal y como está, sin ninguna modificación. 

Por ello, aquí os dejo el texto de un usario de este foro, "pancreator", que quizá nos cambie la percepción de las cosas :) 

"Esta bien que tengamos esperanzas en un avance médico que logré un tratamiento eficaz y seguro para tratar las miodesopsias pero hemos de ser sinceros y realistas, aunque nos suene duro, el mejor tratamiento hoy por hoy para las moscas volantes es un tratamiento psicológico. Y digo tratamiento psicológico que es muy diferente al “con el tiempo ya te acostumbraras” o “no les prestes atención”, no, es algo más complejo. 


En realidad se trata de tratamientos psicológicos de los que se usan para superar traumas fóbicos-ansiosos, es decir, hay que poner mucho de uno mismo, querer curarse y creo que en muchos casos contar con la ayuda de un terapeuta. Esto es algo que todavía está en pañales, lo de la ayuda psicológica para las miodesopsias. En otras anomalías como los acúfenos esto está mucho más avanzado. A ver, lo que realmente nos afecta de las moscas no es verlas en sí, de hecho si uno mira al cielo observando sus manchas y logra desconectar su mente para no tener ninguna emoción al visualizarlas (cosa que para las personas afectadas es muy difícil hacerlo antes de curarse), pues son hasta curiosas, se puede jugar con ellas moviéndolas, sacándoles parecidos con objetos y formas, etc., es decir en si mismo las miodesopsias no provocan emociones pues no inciden directamente sobre ningún sistema nervioso. El problema proviene de la REACCIÓN que nuestra mente tiene frente a la visualización de las miodesopsias, una reacción que todos conocemos bien, rabia, frustración, miedo… Se trata fundamentalmente de esto, de miedo, es decir de la definición más pura de ANSIEDAD, tenemos miedo de ver las miodesopsias, nos causan fobia y eso, pensemos lo que pensemos, lo hemos provocado nosotros, inconscientemente evidentemente, por nuestra forma de ser y nuestras capacidades mentales para afrontar las cosas, pero es así. No quiero decir que las miodesopsias nos las hemos provocado nosotros, pero si nuestra mente construye la REACCIÓN que tenemos ante ellas, cómo ante cualquier cosa que nos disguste. No sé si conocéis los tratamientos psicológicos frente a los trastornos ansioso-obsesivos, pero es el camino para vencer a las moscas volantes, es como el que tiene fobia a montar en ascensor. Por ello, el objetivo final más que acostumbrarse a las moscas, que suena más a resignarse cuando te lo dicen, de lo que se trata es de OLVIDARSE de las moscas, es un proceso más de olvido que de acostumbramiento. Evidentemente es difícil olvidarse de las moscas si uno las tiene en el pensamiento el 90% del día y se dedica a buscar información y a participar en foros al respecto, todo esto no hace más que alimentar el recuerdo. El libro ese de autoayuda para las miodesopsias que circula por ahí que tanto os ha defraudado porque no presenta una “solución mágica” para “acostumbrarse” a las moscas, pues realmente muestra bastante bien cuál debe ser el camino en el tratamiento psicológico, aunque de forma muy general y a nivel divulgativo. Se trata en el fondo de un tratamiento de ansiedad maniático-obsesiva. Con otras percepciones sensoriales anómalas, como los acúfenos, funciona muy bien. He de decir que esto es un proceso lento y largo, que evidentemente depende de la persona, pero que en todo caso se necesita predisposición para curarse, si uno no cree que puede curarse no se curará. Si uno cree que para curarnos sólo podemos esperar a la vitrectomia del futuro pues esperamos sentados. Si creemos que sólo nos curaremos esperando el avance médico nos estamos equivocando, estamos alimentando el recuerdo. Tampoco consiste en cruzarse de brazos y “a ver si me acostumbro”, o estar continuamente comprobando “cuánto me he acostumbrado hoy”, esto no funciona así. Se ha de evitar la comprobación y la evitación. Desde luego en un primer momento lo peor es la evitación, ya sé que es difícil, pero al principio hay que tratar de no evitar las manchas. ¿Qué quiere decir esto?, pues ser fuertes y no dejar de hacer absolutamente nada de lo que haríamos sin miodesopsias y de la misma manera, lo contrario fortalece su importancia y alimenta el desagrado y el miedo que les podamos tener. Hay que reducir su importancia en nuestras vidas. Hay que hacer lo que siempre hemos hecho y lo que haríamos sin manchas, cueste lo que cueste, apretando los dientes si hace falta (pero sin cerrar los ojos). Hay que intentar hacer lo que estemos haciendo centrándonos y concentrándonos en eso, tratando de evitar pensar en las moscas, ni siquiera para ver “cuán acostumbrado estoy”, no. Si pasan las manchas por mis ojos pues allá ellas, a lo mío, que hay mucho que hacer y además hay que hacerlo bien. Estaría bien también dejar de hacer las estupideces que hemos estando haciendo por culpa de las miodesopsias, eso de huir de la luz, de llevar gafas oscuras hasta para ir al baño, de leer y estudiar en el cuarto oscuro, etc., etc. Dos cosas concretas que son muy practicas en todo esto son: tirar las gafas de sol a la basura y no mirar más información sobre miodesopsias en Internet. 





Poco a poco se verá como tampoco son para tanto, que no me impiden hacer una vida absolutamente normal al 100%, aún cuando me cueste más esfuerzo al principio. Se verá que tampoco son tan monstruosas como parecían y que ni siquiera me molestan tanto. Hay que reducir el tiempo que se piensa en las moscas, hasta que logremos hacer nuestra vida sin recordar que podemos visualizar las miodesopsias y entonces estaremos acostumbrados, y sí, desaparecerán de nuestra mente, no de nuestros ojos, pero que más dará entonces, si no nos afectarán nada en absoluto, serán simplemente un fenómeno sensorial curioso de nuestro cuerpo.





Insisto, las manchas las vamos a visualizar siempre pero llegará un momento en que no las veremos, es decir llegará un momento en que las manchas pasarán por delante de nuestro campo visual y cómo no habrá reacción mental, la mente se olvidará de ellas, y sí, las podremos visualizar si queremos tan claras y nítidas como siempre, pero no las veremos, desaparecerán de nuestro sistema de percepción. De eso se trata, acostumbrarse es olvidarlas mentalmente. 





Entiendo que en algunas personas la percepción de las miodesopsias ha llegado a un nivel de ansiedad de tipo fóbico con un temor extremo del cuál es difícil salir y comenzar el proceso de “olvido”. Aquí la técnica habitual es la de inmersión, es decir, tratamiento de choque frente a la situación fóbica, en este caso mirar muchas veces al cielo claro y visualizar todas las manchas tratando de controlar la reacción. Así, se pierde el miedo y se puede comenzar a olvidarse de las miodesopsias. 





Se me ha olvidado que previo a todo el proceso de adaptación de olvido-acostumbramiento es necesario un paso, aparte del de perder el miedo a las manchas, y es el de ACEPTACIÓN de la situación. Este paso es el que más controversia conlleva, pero es necesario, si no se acepta la situación no se llegará a olvidarse nunca de ella. Y cuidado, aceptar no es resignarse, es un aspecto de maduración personal, de entender y comprender lo que somos como humanos dentro de este mundo, de lo que podemos ser capaces y de lo que nos puede llegar a pasar. Y sí, RELATIVIZAR es necesario, aún cuando sé que no os gusta el concepto. Al fin y al cabo relativizar es poner cada cosa en su sitio desde una perspectiva global y no personal, y que ello nos permita afrontar las distintas situaciones a la que la vida nos enfrente. En eso queridos amigos consiste la maduración como personas, eso es la experiencia de la vida que se habla muchas veces, saber lo que es la vida, lo que es el ser humano, su historia y su naturaleza. Cuando se dice que esto de las moscas volantes es una tontería, pues aún cuando ahora no nos lo parezca, en verdad que lo es y no se trata de ningún consuelo. Nos pueden ocurrir otras muchas cosas en la vida que nos harían desear tener miodesopsias hasta en la eternidad. Esto es difícil de comprender siendo joven y, aún cuando depende de las personas, normalmente la maduración se da con el paso de los años y la relativización se hace más sencilla a edad más avanzada. Estamos de acuerdo en que personas afectadas de miodesopsias de mediana o tercera edad no sufren tanto el problema y lo afrontan mucho mejor y lo suelen superar sin dificultades. La experiencia vital te da la capacidad de relativizar y objetivizar las cosas, y en especial las adversidades de la vida. No obstante, a la edad que sea, hay que tratar de ser maduro y relativizar las cosas, y más aún cuestiones como las miodesopsias. Para el que le cueste esto le aconsejo que se pasee un domingo por cualquier planta de un hospital que no sea la de maternidad y converse con los pacientes y sus familiares, si no sale feliz y contento de sólo visualizar sus moscas es que es un insensible, un egoísta o un inmaduro" 


sábado, 16 de mayo de 2015

QUE ES, COMO SE REALIZA Y QUE RIESGO TIENE UNA VITRECTOMÍA

¿Qué es la vitrectomía?

La vitrectomía es una cirugía ocular que se utiliza para extraer el vítreo (el "gel" que rellena la cavidad ocular, y del que ya os hemos hablado detalladamente en otra entrada del blog).

Este procedimiento también se realiza, aún estando el vítreo en buenas condiciones, cuando se requiere extraerlo para trabajar directamente sobre la retina.

Esta cirugía ha permitido que muchos pacientes que hace algunos años perdían irremediablemente la visión, puedan mantenerla o recuperarla a niveles muy satisfactorios.


“La vitrectomía es una técnica de microcirugía ocular que permite entrar en la cavidad vítrea y acceder a la retina para realizar maniobras y mejorar patologías oculares”.




¿Cuándo se realiza?

Hay varias enfermedades oculares, principalmente de retina, que requieren una vitrectomía:

-Retinopatía diabética
-Desprendimiento de retina
-Heridas oculares o traumatismos, enfermedades de la mácula, agujeros -Maculares o degeneraciones maculares con neovasos
-Problemas secundarios o inflamaciones del ojo
-Patologías relacionadas con la alta miopía
-Ocasionalmente, después de operaciones de cataratas donde han existido complicaciones
-En el caso de la uveítis, la vitrectomía se indica principalmente para tratar complicaciones derivadas de la enfermedad
-Cada vez de forma más frecuente, en el tratamiento de Miodesopsias severas.


Exámenes previos

Antes de la intervención se realiza un examen ocular detallado, y con frecuencia, una ecografía que muestra el estado de los tejidos oculares.


También se pueden sumar otras pruebas, como son:

Tomografía de Coherencia Óptica Retiniana (OCT): escáner que se utiliza para captar imágenes tomográficas del ojo en alta definición

Angiografía fluoresceínica: prueba de contraste para ver posibles pérdidas de fluido o daños en vasos sanguíneos de la retina

Test electrofisiológico: prueba que registra la estimulación eléctrica del ojo para detectar problemas en la retina y en toda la vía óptica hasta la corteza cerebral.


¿Cómo se realiza?

Este procedimiento se lleva a cabo con delicados instrumentos, que son introducidos dentro del globo ocular a través de pequeñas incisiones en su pared externa (esclera).

Algunos de los instrumentos que se utilizan son: una luz de fibra óptica para iluminar la retina, una cánula de irrigación que mantiene la presión intraocular, y un instrumento que corta y extrae el vítreo. También se utilizan tijeras, pinzas y multitud de otros instrumentos seleccionados para cada caso.

Durante la cirugía, el ojo puede recibir una inyección de gas o una mezcla de aire con gas que tiene la función de reparar el desprendimiento de retina, cerrar un agujero macular o solucionar otros defectos.

La intervención se realiza con anestesia local y dura entre 25 minutos y 2 horas, dependiendo de la patología del ojo.

En ocasiones, el oftalmólogo deberá reparar otros tejidos y realizar otros procedimientos paralelos, como quitar una catarata o llevar a cabo un trasplante de córnea.





Riesgos

Los riesgos de una vitrectomía son menores que los beneficios que se esperan para mejorar la visión después de la intervención.

Algunos de los posibles riesgos son sangrado postoperatorio, desprendimiento de retina, aumento de la presión ocular en el postoperatorio, glaucoma neurovascular, catarata o infección.


En el caso de las Miodesopsias, el único riesgo alto y que debemos asumir como seguro es la aparición de cataratas. En pacientes jóvenes se demora hasta 10 años, y en pacientes mayores su aparición es rápida, en aproximadamente un año, con lo que se requiere cirugía.

También, aunque sea un riesgo más bajo, debemos estar pendientes de revisiones periódicas y cambios en nuestra visión para prevenir un desprendimiento de retina. No obstante, antes de la operación el doctor nos dirá si es necesario reforzar y apuntalar la retina, para minimizar al máximo este riesgo.

Por su importancia y como causa de ceguera en el ojo, es importante revisar la acumulación de presión en el ojo para evitar el glaucoma, que resulta del crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el ojo que obstruyen los conductos de drenaje. Esta obstrucción impide el drenaje apropiado del líquido y provoca una acumulación de presión. Aunque sus porcentajes son bajos, debemos conocer y explicar todos los posibles riesgos.

Si la vitrectomía se aplica a otras patologías, hay que tener en cuenta otras complicaciones.


Tras hablar con muchos cirujanos, todos ellos nos han AFIRMADO que con la vitrectomía cualquier COMPLICACIÓN es REVERSIBLE y REPARABLE, por lo que debemos estar pendientes de cualquier cambio inusual, de las revisiones y seguir las recomendaciones de nuestro oftalmólogo.

Hemos buscado casos de ceguera, visión doble, glaucomas y complicaciones de este tipo permanentes en vitrectomías para extracción del vítreo, pero no las hemos encontrado.

Si hemos encontrado algún caso en los que quedan restos de moscas volantes, aunque la gran mayoría desaparecen para siempre. Esto se debe a que el máximo de vítreo extraíble (si el cirujano es bueno) es de un 90%. En el 10% restante pueden permanecer moscas volantes. Por ello, es importante saber donde están localizadas nuestras moscas antes de la cirugía, en la medida de lo posible, y exigir que nos extraigan el máximo posible, para evitar una 2da intervención, con todas las molestias, riesgos y desembolso económico que conlleva.


Después de la intervención

Tras la cirugía normalmente se retira el parche de oclusión al cabo de pocas horas. El paciente puede presentar algún dolor ocular, aunque sólo deberá tratarse con gotas y pomada para aliviar los síntomas y la inflamación intraocular.

En general, la persona postoperada puede hacer una vida normal, salvo en el caso en que se le haya introducido gas en el ojo durante la operación.

El gas es absorbido por el ojo lentamente, en un período de tiempo que puede durar varias semanas dependiendo del tipo de gas que se utilice.

Cuando el ojo está lleno de gas, la visión es muy pobre. A medida que éste disminuye, se van creando diferentes efectos visuales molestos que acaban desapareciendo completamente.

Mientras el gas no se disuelva, el paciente no debería viajar en avión o acceder a alturas superiores a 800 – 1000 metros de forma rápida. Si por circunstancias especiales esto fuera necesario, es preferible que lo consulte antes con su oftalmólogo.

viernes, 8 de mayo de 2015

¿QUE SON LAS MIODESOPSIAS O MOSCAS VOLANTES?

Cuando creamos esta asociación, partimos de la base de que quienes llegasen a nosotros conocerían que son las Moscas Volantes o Miodesopsias. Pero hemos encontrado muchas dudas y creencias incorrectas sobre ellas, con lo que vamos a rescatar la información de wikipedia, y a ajustarla un poco más a la verdad de quienes padecemos esta enfermedad. 

Las miodesopsias también llamadas moscas volantes cuerpos flotantes (eye floaters en inglés), son un defecto ocular que se manifiesta en la visión como un conjunto de manchas, puntos o filamentos suspendidos en el campo visual, que no se corresponden con objetos externos reales.


Consiste en la impresión de cuerpos flotantes que se desplazan con inercia con los movimientos del globo ocular. Se perciben especialmente bien en las situaciones de contrastes intensos (página en blanco, cielo claro, etc.) No obstante, en muchos casos su percepción se realiza en cualquier condición, tanto de día como de noche. 
Son el resultado de la presencia de opacidades que se forman en el humor vítreo, el cuerpo gelatinoso que rellena el globo ocular, y que con el paso de la luz proyectan su sombra sobre la retina. En gran parte de los casos, son una consecuencia natural del envejecimiento de este cuerpo vítreo, que va perdiendo agua y disminuyendo de volumen. En consecuencia, las proteínas vítreas que han perdido agua se condensan perdiendo transparencia. Aunque estas manchas parecen estar frente al ojo, en realidad flotan en el interior de este. 

Se han identificado como principales factores a padecer miodesopsias la edad (aunque esto no quiere decir que no lo padezca mucha gente joven, incluso niños) y la miopía. Se observa un aumento en la incidencia de las miodesopsias con la edad. En el segundo caso, se argumenta que los miopes, por disponer de un ojo más alargado, tienden a acelerar el proceso de desprendimiento vítreo
En cualquier caso, no se ha conseguido identificar con precisión la relación causa-efecto, dado que los factores indicados no explican de por sí la aparición y la progresión de las moscas volantes. También se apuntan la diabetes y las operaciones de cataratas como causa de su aparición. En una proporción mucho menor, las miodesopsias pueden ser consecuencia de una enfermedad ocular grave, como la uveitis, hemorrágia vítrea o desprendimiento de retina. A veces pueden ser ocasionadas por incidencia de luz directa de tipo LASER sobre el ojo, provocando la condensación del humor vítreo dentro del ojo. También la administración de ciertos antibióticos como la azitromicina.
Problemática:
En la mayoría de los casos para los oftalmólogos, las miodesopsias se consideran una circunstancia normal e inocua, que no compromete la visión. Desde esta asociación de afectados creemos que los oftalmólogos tratan la mayoría de los casos como leves, cuando deberían estudiar cada caso más en profundidad. El paciente se puede sentir frustrado porque sabe que no existe una solución efectiva y segura al problema y, piensa que tiene que vivir el resto de su vida con ellas. Parece que las moscas volantes son un pequeño defecto en el humor vítreo pero son mucho más que eso, ya que se amplifican muchas veces en tamaño al verse proyectadas sobre lo que estamos mirando y suelen distraer mucho, si las moscas volantes son muy densas pueden provocar una visión borrosa cuando pasan por delante, deformar objetos o crean un efecto lupa al pasar por fuentes aisladas de luz. En una proporción más reducida, las moscas volantes pueden estar relacionadas con procesos que comprometen la integridad de la retina. Por ello, cuando aparecen de forma muy repentina o asociadas a fotopsias (destellos de luz), debe acudirse a un médico. En este caso, el procedimiento de diagnóstico suele conllevar un examen del fondo del ojo, por medio del cual se examina el estado de la retina para descartar la existencia de una enfermedad o lesión grave. En estos casos, las miodesopsias tienen la consideración de síntoma.

Tratamiento:

Cuando las opacidades son pocas, tras unos meses, los pacientes se adaptan a ellas, amortizándolas en su campo de visión. No obstante, las moscas raramente desaparecen físicamente y se mantienen visibles, en particular al mirar superficies homogéneas, como el cielo despejado. Si un médico le dice que desaparecerán o dejará de verlas, simplemente LE MIENTE. 
No se ha demostrado relación entre las opacidades vítreas y el uso de complejos vitamínicos basados en vitamina A, luteína y otros componentes. No existen datos objetivos ni referencias médicas de pacientes que hayan mejorado sus opacidades como consecuencia del consumo de estos preparados.
Cabe referir dos recursos en el tratamiento de miodesopsias. Por una parte está la vitrectomía que es propia de otras problemáticas oculares pero que va teniendo más aceptación en el mundo para ser utilizada en la miodesopsia. Esta cirugía consiste en la extracción del humor vítreo y su sustitución por una solución salina. Es una operación muy común que cada día que pasa minimiza los posibles riesgos (infección, desprendimiento de retina). No obstante y citando a nuestras fuentes, con vigilancia no hay ninguna complicación irreversible en una vitrectomía. El miedo a la pérdida del ojo es fruto del desconocimiento, pues es una opción muy remota. Sí hay que aceptar la catarata a corto-medio plazo tras una vitrectomía, una cirugía común sin mayor trascendencia. 
Por la otra, está el uso de la fotodisrrupción por medio del láser. Este método trata las opacidades con descargas láser. En unos casos se busca disgregarlas para hacerlas menos visibles y, en otros desprender sus anclajes, para que se desplacen a la periférica del campo visual. Se ha argumentado que es un método no exento de riesgos sobre la retina y de cuestionable eficacia sobre el problema en sí, no obstante, los últimos resultados arrojan bastante mejoría en los pacientes, y una gran preocupación por no acercarse demasiado a la retina, con lo que los riesgos se ven muy minimizados. 
Las recomendaciones generalmente  se basan en aprender a convivir con las miodesopsias utilizando los siguientes procedimentos:
  • No «perseguir» las «manchas» con la mirada ni tratar de enfocarlas; no hacerles caso como si fuesen moscas reales.
  • Cuando se trabaja con computadoras y aparecen en el monitor, no perseguirlas. Aunque resulte difícil, continuar con lo que se estaba haciendo.

Aunque a muchas personas no les funciona, sí es cierto que a otras les resultan de gran ayuda estas recomendaciones. Incluso la terapia psicológica puede ser de gran ayuda para reeducar al cerebro en los casos leves. No tiene éxito en los casos que son muy limitantes. 

Se recomienda consultar a un oftalmólogo si repentinamente:
  • Aparecen muchos cuerpos flotantes.
  • Se perciben centelleos de luz (cuando el humor vítreo roza la retina o tira de ella, causa la sensación de centelleos de luz). Los destellos luminosos similares a un rayo, comunes cuando se produjo desprendimiento de retina, se denominan fotopsias. 
  • Se sufre la pérdida de la visión lateral (esto es más frecuente en personas de más de 45 años).
  • Si su vida ESTÁ LIMITADA con las Miodesopsias, insista a su oftalmólogo o pida 2da opinión hasta que el Doctor sepa que realmente las miodesopsias representan un problema en su vida, e insístale en la Vitrectomía o el tratamiento láser. 





domingo, 3 de mayo de 2015

CARTA A UN OFTALMÓLOGO

Estimado doctor/a. Le escribo esta carta en nombre de much@s. Somos afectados por Miodesopsias, la mayoría de forma severa y condicionante. Solo le pido que pierda unos minutos de su valioso tiempo leyendo estos pequeños párrafos. Permítame hacer mención a su Juramento Hipocrático, a su código deontológico y a su ética, para que junto a nosotros, adquiera otro punto de vista desde su posición de médico.

Somos muchos los miembros de nuestra asociación, que cuenta con meses de vida y ya supera el millar de miembros. Esto hace que nos animemos a escribir a aquellos profesionales que nos quieran escuchar. Le pedimos ayuda, comprensión, y colaboración, pues no alcanzamos a entender como ante la gravedad de los casos que se nos presentan, no tenemos más consideración.

Estamos asustados, resignados, deprimidos, angustiados. Tenemos miedo al paso del tiempo, a levantarnos por las mañanas y a la falta de cura para nuestro problema, que va mucho más allá del cielo azul y las paredes blancas. Mucho más allá de la luz del día.

Lo sabemos. Sabemos que para muchos de ustedes no es un problema grave, pero humildemente, se equivocan. Salimos de sus consultas con las frases “desaparecerán con el tiempo”, “no les haga caso”, "yo también las veo", “aprenda a convivir con ellas” o “trate de ignorarlas”. A veces, nos recetan placebos o estafas cuya mención no tendrá lugar en estas líneas. Permítame decirle que es un pensamiento erróneo, que usted, y nosotros, podemos cambiar las cosas y ayudarnos mutuamente. ¿No le gustaría reescribir la historia? Nosotros ya lo estamos haciendo, y usted es una pieza vital para cambiarla.

Estamos seguros de que el hecho de la percepción subjetiva del problema por el paciente ha condicionado la respuesta médica a lo largo de los años, pero la sociedad actual, donde la vista tiene más importancia que nunca, exige soluciones.


Voy a hablarle de algunos casos reales, de valientes, de sufridores, de personas que por las reacciones de los oftalmólogos tienen miedo de decir lo que sienten, de gente que merece más de lo que la comunidad oftalmológica le ofrece:

-Empezaré por Raúl. 19 años y 3 intentos de SUICIDIO, porque se lo debemos. Ustedes dicen que su vista es perfecta, y sus ojos perfectos. No hay nadie que quiera operar sus decenas de moscas por ello, ni puede costearse un médico o seguro privado. Tratamiento psiquiátrico y psicológico por un psiquiatra y un psicólogo que no le comprenden. Hasta hace dos meses que nos encontraron, sus padres tampoco lograban entender. Me pregunto por qué una asociación debe explicar algo cuya explicación pertenece a un médico. La resignación es la única explicación de sus colegas. Son decenas los padres que nos escriben intentando comprender la realidad.

-Usted que me lee, doctor/a, probablemente tenga hijos. Jerome, desde Francia, nos enseñaba a su hijo de 4 años. ¿Sabe usted que nunca ha visto a su hijo “limpio” de miodesopsias? Nos preguntamos si tener la vista “sana” consiste en ver manchas negras en las sonrisas de nuestros hijos e hijas, sin que nadie haga nada para remediarlo. Permítame aquí, que hable por el, y por su hijo.

-Estefanía doctor/a, se divorció hace 2 años. Su marido le ha ganado la custodia de su único hijo, pues tiene un cuadro depresivo. Sufre miodesopsias durante el día, y acúfenos por la noche. Al igual que muchos de nosotros, vive a oscuras y sin poder ver la luz del sol.

-Le hablo en nombre de los que sufrimos cefales, dolores cervicales, vómitos, mareos, ataques de pánico, dolor orbicular y facial, pues nuestros ojos sufren enfocando sin parar para no perder la atención.

-En nombre de quienes ya no pueden conducir, y de Gonzalo, quien ha tenido un accidente con su sobrino de dos años en el asiento trasero. Todavía no entendemos, desde nuestra propia sorpresa, como a algunos se nos permite hacerlo, y nos preguntamos cuantos accidentes de tráfico habremos causado.

-Le hablo en nombre de Santi, de Norma y de Elisa, cuyo fracaso escolar ha condicionado su vida, y la de sus padres, PARA SIEMPRE, gracias a decenas de hilos interfiriendo en su línea de visión a todas horas, en todas partes.

-Jesús de Orense nos escribía a nuestro correo explicándonos como solo la marihuana y el trankimazin calman su sufrimiento, duró 2 minutos y un fondo de ojo en la clínica del oftalmólogo antes de que le echase diciendo lo que ustedes nos dicen a todos: “Yo también las veo” con la mejor de sus sonrisas. Esta sonrisa delata el total desconocimiento. Jesús, por cierto, solo tiene 23 años, y toda la vida por delante.


-Le escribo en nombre de quienes no pueden disfrutar de la naturaleza, de la playa, de la montaña, pues percibimos el entorno llenos de moscas. Del ciclista que ya no practica ciclismo, del corredor que ya no corre, del nadador que ya no nada. Del tenista y el futbolista que ya no pueden centrar su atención en una pelota....

… Y también de los sedentarios que ven la televisión, juegan a videojuegos, leen un libro, van al cine y usan la tablet para desconectar. Ahora sus hobbies son auténticas torturas.

-De las vacaciones que jamás disfrutaremos, y de los paseos que ya no damos por nuestro entorno, pues un edificio, una acera, o el propio asfalto, son un infierno visual. Pasear al perro es todo un reto de superación para muchas personas.

-De los que han perdido su trabajo, o de los que han dejado de disfrutar del suyo. En nombre de Luisa, una artesana ambulante que no soporta la visión del horizonte en el mar, porque le causa mareos continuos. Y Pepe, que tras 22 años como instructor de esquí, ahora está prejubilado, pues no podía soportarlo más.

-Del médico y la enfermera que no soporta estar en un hospital y cuyas miodesopsias le enturbian la vista y del que ya no puede operar a sus pacientes, incomprendido por sus propios compañeros. Imagínese doctor, a otro doctor incomprendido por sus colegas. ¿Tan ciega está la comunidad médica?

-En nombre de aquellos que ni de noche encuentran la paz, pues las fuentes de luz artificial o los vehículos provocan aumentos de brillo y efecto lupa al cruzarse con nuestras miodesopsias. No tengo palabras, desde mi propio caso, para describir el ardor que provoca en nuestros ojos.


-Le hablo en nombre de España, de México, Argentina, Chile, Ecuador, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Honduras, Colombia. Nosotros no debemos ser el sitio a donde la gente acuda, deberían acudir a ustedes, y obtener si no la cura... La verdad. Y es que esto JAMÁS deja de verse, cuando de verdad se sufre.


Doctores/as , debatimos mucho entre nosotros como poder pedirle ayuda a ustedes sin decirles que la mayoría de ustedes se equivocan, que nuestros ojos no están sanos mientras existan miodesopsias, que jamás veremos bien aunque no tengamos que utilizar gafas, y que subestiman nuestro problema....

… Pero no encontramos la manera. Porque solo un puñado de doctores y clínicas en el mundo nos ayudan. Aunque ya hemos encendido la llama.


Usted que nos lee, tiene el poder de ayudarnos y cambiarlo todo para nosotros. Tiene compañeros, superiores, colegas, publicaciones especializadas. Tiene la opción de escuchar a sus pacientes, de proponer soluciones como el láser y la vitrectomía, de fomentar la investigación de la vitreolisis encimática u otras vías, de hacer saber que somos muchos, y que resultamos rentables. Pues cada vez sospechamos más que esto, como siempre, es una cuestión de dinero.

Nos dicen que las soluciones actuales matan moscas a cañonazos, pero no se imaginan el daño PSICOLÓGICO que estamos sufriendo, y la impotencia absoluta de vernos condenados de por vida. Que existan personas ciegas, y otras enfermedades que causan ceguera, no es suficiente motivo para que no nos consideren.

Nosotros NO vemos bien, y NO tenemos calidad de vida, ¿No es eso suficiente para que no nos echen de sus consultas?.

Y nosotros le preguntamos, rescatando una frase del cine que muchos ya no vemos: ¿DE QUÉ SIRVE VIVIR, SI NO PUEDES SENTIRTE VIVO?.

Esta es la reflexión con la que nos despedimos. Esperamos hacerle reflexionar, y muchas gracias de antemano. Si mañana entra a su consulta un paciente con miodesopsias y sale de ella con alternativas, habremos cambiado el mundo a mejor. Depende de usted, ahora el testigo, es suyo.

*ACTUALIZACIÓN: Meses después de esta carta, 8 Clínicas Españolas y más de 120 clínicas en el mundo ya están dispuestas a tratar las Miodesopsias, tanto con laser como vitrectomía. Usted puede ser el siguiente. 

Luis Pérez.

Presidente Asociación Española Contra las Miodesopsias.













****Este escrito es de libre uso. Es más, pedimos MÁXIMA DIFUSIÓN. Si usted sufre de Miodesopsias y quiere enviar este documento a su oftalmólogo, clínica, médico, etc, puede hacerlo con total libertad respetando la totalidad y firma del escrito. Nosotros vamos a enviar este escrito a todas las clínicas, doctores y medios posibles.